S&P ASESORES

Destacar su profesionalidad y amabilidad en su trato. Tras varias consultas a la AEAT, sin que me ayudaran con la declaración de la renta, pues se trataba de una situación excepcional, en S&P estudiaron mi caso, me hicieron la declaración tal y como exigía la normativa y no tuve ningún problema.
Desde ese momento he acudido a ellos en numerosas ocasiones para consultas y diferentes trámites.
Sin duda volveré a recurrir a ellos.

Susana Lopez Carbonell, una magnífica profesional con la que trabajo más de 10 años. Siempre me he sentido bien asesorado y altamente satisfecho con sus gestiones.
Tiene un equipo de profesionales de gran nivel tecnico y humano
La recomiendo totalmente

Experiencia muy buena y el trato fantástico. Me han solucionado numerosas cosas con rapidez y siempre el resultado ha sido muy bueno. La asesora es muy profesional y entregada.

Respecto a esta asesora, Susana, no pensaba escribir ninguna reseña, pero viendo que ha requerido a sus allegados de confianza para contrarrestar rápidamente una queja contundente y explícita sobre sus deficientes prácticas profesionales,
me veo obligada a exponer que he sido testigo de lo mal que trata a las personas que acuden a su despacho, y que es incapaz de controlar los plazos de presentación de papeles.
Si aún así, a sus clientes de confianza les da lo mismo tener que pagar multas y recargos por su forma de trabajar, adelante. Yo ya tuve bastante con sus desafortunados "insultos" por WhatsApp. Afortunadamente existen profesiones serios.

NO contrateis bajo NINGUNA circunstancia a esta gestora.
La asesora Susana, en mi caso, fue incapaz de realizar los trámites con Hacienda dentro de los plazos legales establecidos, motivo por el que recibí una multa de recargo.
Cuando le pedí explicaciones, se inventó un plazo de cortesía que ella pensaba que Hacienda le iba a conceder; siendo esto último falso;
Al corroborar que me había mentido, y por supuesto, exigirle que abonara esa multa, no como favor, sino como error suyo de gestión, procedió a inflar la factura de manera que todavía había que pagarle propina, por su espantosa gestión.
Además, esta persona desconoce las habilidades sociales, es desagradable de trato y disfruta descalificando gratuitamente a sus propios clientes.
Buscad una gestoría sería que no os provoque perjuicios innecesarios.