Belmonte Assessors

Se nota que hay un gran equipo humano detrás de Belmonte. Me deja muy tranquila saber que siempre puedo contar con profesionales que saben lo que hacen y que te asesoran como si fuese para un amigo/familiar en temas que son complicados. ¡ L@s recomiendo 100% !

Tuve una muy buena experiencia, Desde el primer momento me ofrecieron un trato profesional, cercano y resolvieron todas mis dudas con claridad. Me sentí acompañado/a durante todo el proceso y el resultado fue muy satisfactorio. Los recomiendo sin duda.

Llevamos más de siete meses esperando a que esta gestoría cerrara correctamente una sociedad que contratamos con ellos para disolver. Nos aseguraron que el trámite estaba hecho, pero hace poco descubrimos por nuestra cuenta, a través de la Agencia Tributaria, que la empresa seguía activa y que el proceso nunca se había completado correctamente.

Durante semanas intentamos contactar con ellos y solo recibíamos evasivas. Finalmente, tras mucha insistencia, se puso en contacto con nosotros su abogado. Reconocieron que había habido un error por su parte, pero aun así pretenden cobrarnos de nuevo por rehacer la gestión mal realizada por ellos mismos.

Nos parece una falta de responsabilidad profesional grave. Como clientes, cumplimos con todos los pagos y entregamos la documentación a tiempo, y no debería recaer sobre nosotros el coste de corregir un fallo que no nos corresponde.

No recomendamos esta gestoría a nadie que busque seriedad, transparencia o compromiso con el cliente.

La mejor asesoría que existe, lo único malo que encontré, fue no haber estado con ellos antes.
Profesionales, atentos, responsables, por no hablar de la confianza que dan, estoy más tranquilo que en brazos de la iaia.
Si estás pensando en contratar con ellos, ni lo dudes, es ganar en seguridad e ir a tiro fijo.
Da gusto ver como profesionales como Helena dan el 100% porque las cosas salgan siempre bien, pocos profesionales quedan así.
Gracias por todo!!

Experiencia profundamente decepcionante.

Después de varios años confiando en Belmonte como mi asesoría fiscal y contable, he decidido cambiar tras una cadena de errores y omisiones por su parte que me han generado sanciones de Hacienda totalmente evitables y una gran exposición legal.

Entre los hechos más graves:

- No me advirtieron de la obligación legal de presentar mi declaración de la renta como autónomo, a pesar de llevar años gestionándola para mí.

- No legalizaron los libros oficiales de la sociedad, algo básico para cualquier empresa. Y ahora, tras no hacerlo en su momento, me ofrecen corregirlo... cobrándome un precio "especial" de nada más y nada menos que 500€, como si fuera un favor.

- Dejaron sin contestar varios requerimientos de Hacienda, lo que ha derivado en sanciones económicas.

En lugar de asumir algún grado de responsabilidad, su única postura ha sido negarlo todo y trasladarme la culpa de forma categórica, sin autocrítica ni voluntad de enmienda.

Sé que, ante esta reseña, es posible que la asesoría intente escudarse en argumentos ya expuestos en su último correo conmigo: que todo depende de encargos explícitos, que no se les pidió gestionar ciertas cosas o que “se actuó con prudencia”. Sin embargo, no es de recibo que una asesoría pretenda funcionar como una ventanilla pasiva y sin criterio. El fondo del problema no está solo en lo que se contrató o no por escrito, sino en la total ausencia de proactividad y de cuidado mínimo hacia el cliente.

Cargos que se pasan sin avisar, falta de transparencia sobre costes, respuestas que llegan solo si uno insiste... Y todo eso acompañado de un tono altivo y defensivo cuando uno, con razón, expresa su preocupación. Después de pagar cada mes, no espera que su asesoría vele por sus intereses, no que tenga que suplicar para que se hagan cosas tan básicas como presentar los libros, responder a Hacienda o simplemente recibir un consejo que ayude a tomar mejores decisiones.

En resumen: servicios incompletos, falta de implicación y una actitud defensiva impropia de una asesoría que se presenta como profesional y comprometida con emprendedores. La nueva asesoría necesitó solo unos minutos para dar la señal de alarma sobre cosas que aquí jamás se mencionaron en años.

Una lástima. En lugar de reconocer errores y crecer como despacho, han preferido cerrar filas y señalar al cliente. Pero como joven emprendedor, tengo muy claro que esta no es la forma de cuidar relaciones ni de ganarse la confianza de quienes emprenden.